El tema de las drogas podrá ser resuelto hasta que se termine con la política de prohibición y se sustituya por la de la regulación, aseveró el expresidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León.
Al presentar el reporte “La Política de drogas en México: causa de una inmensa tragedia nacional. Una propuesta radical pero indispensable para remediarla”, señaló que cuando existe mercancía peligrosa con alta demanda y que además es prohibida se da lugar a la creación del llamado “mercado negro”.
“Sabemos que eso va a dar lugar a un mercado negro que será provisto, que será administrado por personas que están dispuestas a llevarlo al éxito y a incurrir en la violencia, a incurrir en la violación de los derechos de otras personas, a desafiar al Estado, a cometer los crímenes más atroces para proveerse de las ganancias”, expuso.
El actual director del Centro de Estudios de la Globalización y profesor de Economía y Política Internacionales en la Universidad de Yale, explicó que las políticas prohibicionistas iniciaron hace poco más de un siglo en Estados Unidos y se extendieron hasta México, sin que hasta el momento hayan dado los resultados positivos que se esperaban.
La prohibición genera más consumo
Abundó que “la prohibición es una política que ha empeorado una de las características que desgraciadamente sigue teniendo nuestro país y que constituye el principal obstáculo para nuestro desarrollo que es la debilidad de nuestro Estado de derecho”.
Zedillo Ponce de León, quien junto a tres investigadores más presentó el reporte, detalló que la investigación incluye cinco propuestas, las cuales detalló durante la presentación realizada en el Club de Industriales en la Ciudad de México.
Las propuestas son: descriminalizar la posesión para el uso personal de las drogas; regular la prohibición de las sustancias; libertad para personas procesadas por crímenes no violentos; prevención, y atención a las personas que buscan las drogas.
El documento presentado por el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI) sostiene que las drogas son un riesgo para la salud humana y mientras más peligrosa sea una sustancia mayor debe ser la intervención del Estado”.
“Nuestro problema es mucho más grande que el tema del crimen organizado y de las drogas, el principal obstáculo que tiene nuestro país para verdaderamente desarrollarse es la habilidad de su Estado de derecho”, sostuvo Zedillo.
Ante ello, el economista consideró que el Estado Mexicano y la sociedad deben enfocarse a la realización de una reforma del Estado de derecho, pensada y financiada para mejorar el otorgamiento de seguridad y justicia a los ciudadanos.
“Esos pobres campesinos que son víctimas de crímenes atroces en la sierra de Guerrero deberían hacerse productores legales que reciban una justa remuneración, una justa protección por parte del Estado que los dejaría mucho mejor que como están ahora”, planteó.
Por su parte, Catalina Pérez Correa, profesora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) expuso que más del 97 por ciento del gasto en el combate a las drogas se dirige a detenciones, cárcel o ministerios públicos, mientras que solo el tres por ciento se destina al tema de prevención.
Asimismo, dijo que de acuerdo con los datos que se presentan en el reporte, se demostró que en los últimos 12 años aumentó el porcentaje de personas que consumen drogas ilícitas y la disminución en la edad de inicio de consumo.
En tanto, Alejandro Madrazo Lajous, investigador visitante del Centro Schell de la Escuela de Derecho de la Universidad de Yale, dijo que es necesario adecuar a cada una de las comunidades y a sus necesidades las políticas específicas para cada sustancia “y sobre todo, revisemos y evaluemos juntos (las políticas) con base en evidencia los resultados”.